lunes, 23 de mayo de 2011

Estoy malita...

"La palabra dolor no existe en sí misma, sólo existe como concepto. 
Debes averiguar qué sientes cuando algo te duele y no pensar que equivaldrá a dolor. Piensa una nueva palabra par definir lo que sientes, y dejará de dolerte"                                                                        Albert Espinosa "El mundo amarillo"       


La frase la he sacado de "el mundo amarillo"de Albert Espinosa, en el que cuenta las enseñanzas que el cáncer le dió sobre la vida. Ver la valentía que demostraba al haber sacado  todas esas ideas increíblemente positivas de una experiencia de la que nadie sospecharía que se puede sacar nada bueno , me inspiró muchísimo. Me hizo decidirme a coger la experiencia más dura de mi vida (desde luego,nada comparado con un cáncer) e intentar sacar algo bonito de ella, como él.
Toda mi vida recuerdo haber tenido algún tipo de dolor o malestar, cuando no me dolía el estómago, estaba acatarrada o con dolor de cabeza. Y cuando entré en terapia me comentaron que podía ser que fueran psicosomáticos, es decir, que fueran causados por mi cabeza, no porque mi cuerpo estuviera realmente enfermo. Recuerdo que yo me revelaba contra esto, diciendo que era imposible, que no estaba fingiendo, que realmente me encontraba mal.
Con el tiempo, fui atando cabos y viendo que no era normal que tuviera una media de un resfriado por mes o que tuviera tantas gastronteritis. Pero me resistía al pensar que si aquellas enfermedades eran psicológicas, de alguna forma yo le estaba diciendo a mi cuerpo que enfermara y no entendía por qué querría yo eso, si a nadie le gusta estar enfermo. Además, la idea de pensar que era yo la que lo provocaba, me hacía sentir increíblemente culpable.

No diré que la somatización haya sido el síntoma contra el que más me haya costado luchar, pero desde luego ha sido uno de los más difíciles de detectar y entender. Porque tú realmente estás enfermo, que es lo que muchos no entienden, lo que pasa es que la causa no es una infección o un virus solamente, sino que tu estado de ánimo afecta a tu cuerpo y a tus defensas y te hace más vulnerable. Y a veces te puede producir cosas más graves o extrañas, por ejemplo, recuerdo que mis exámenes de 2º de Bachillerato me dió un brote alérgico tan brutal (toda yo era una roncha) que me los pasé entrando y saliendo de urgencias para que me inyectaran urbason... Y sólo por estrés. Esto parece increíble, pero no hay que perder de vista que el cuerpo y la mente coexisten y que lo que le afecta a uno también le puede afectar al otro.

Algunos defienden que cualquier dolor es un mensaje que nos manda nuestro cuerpo, de que algo no va bien o de que hay algo que estamos pasando por alto. No sé en el caso del resto, pero desde luego mi cuerpo me enviaba demasiados mensajes y yo no podía seguir así. Tenía que aprender a exteriorizarlos de otra forma. 
Esta fue una parte de mi camino algo extraña, de desconfiar de mis sensaciones, de ignorar las señales que me mandaba mi cuerpo, de forzarme a ir en contra de lo que cualquier otro hubiera hecho de sentirse así. Y lo cierto es que funcionó, y aunque aún lo sigo haciendo, las señales que me mandaba mi cuerpo dejaron de ser un impedimento para mi día a día.

La semana pasada, tuve uno de esos momentos raros en los que en una asignatura me "enseñan" algo que he vivido en primera persona y lo cierto es que , aunque parezca mentira, siempre aprendo cosas interesantes. En el tema de las somatizaciones me esclareció la razón por la que a lo mejor me enfermaba tanto: estando enfermo tienes muchos privilegios, te miman más, puedes desatender tus responsabilidades... Así que, puede ser que ahora que soy más clara respecto a lo que quiero y necesito, mi cuerpo no necesite pedirlo por mí, porque lo cierto es que en el último año creo que he estado 3 o 4 veces enferma, nada en comparación con lo anterior. 
Tal y como aconseja la cita, en el momento en que dejé de utilizar las palabras"dolor""o "enfermedad", o más bien, dejé de permitirlas que hablaran por mí, mi salud mejoró súbitamente.



                 

5 comentarios:

  1. A veces el dolor sólo es señal de que uno se está haciendo más fuerte... Como cuando tienes agujetas...
    Papi

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  2. Muy interesante tu reflexion.
    Cuando enfermas te sientes vulnerable y puede que cuando te sientes vulnerable....enfermes.
    Mi suegra se paso toda su vida siendo una "enferma imaginaria" quiza para que estuvieramos pendientes de ella y cuando ya estaba realmente delicada y muy viejecita, cuando todos viviamos pendientes de ella, se le dio por decir que ella estaba sana y nunca se habia enfermado.
    La mente nos juega muchas pasadas.

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  3. me encantan las reflexiones!!! creo que una de las mejores enseñanzas que me llevo es que la vida y en general las experiencias depende en gran parte de cómo la veas, de cómo reacciones...

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  4. estoy totalmente de acuerdo, y en desacuerdo. Me explico: no me cabe duda que el ánimo etc nos hace mas vulnerables a enfermarnos, pero también creo que hay organismos mas fuertes que otros. Yo he sido enfermiza toda mi vida. lo destesto, y he mejorado (hacer ejercicio y cuidar al cuerpo etc... ayuda) pero siempre seré una persona mas débil y proclive a enfermare que los demás, y encima he tenido que aguantar las burlas y el cachondeo. Lo he visto en mis hijos, dos mocos, una un toro el otro enfermizo desde antes de cumplir el año... hojala yo pueda ayudarle a ser mas fuerte, con homeopatia, con buenos habitos, pero a cada cual le toca su talon de aquiles

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  5. No,no,no...claro que hay cosas que son puramente físicas, de lo que se habla es de que hay más conexión entre el estado anímico y el corporal de que lo que a veces creeríamos.
    Además, hablo de mí y de las somatizaciones, en ningún momento quiero poder en duda que existan personas que puedan ser más enfermizas por otros motivos, siento si se ha interpretado de esa forma.

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