"I hurt myself today to see if I still feel,
I focus on the pain the only thing that's real"
No fue hasta que entré en terapia cuando me di cuenta del significado que en realidad todo aquello tenía. Me había dado mil razones hasta la fecha para hacerlo: que era un castigo, que me ayudaba a calmarme, que hacía que me centrara por un momento en el dolor físico en vez de en mi otro dolor...
Pero la explicación que me dieron era mucho menos dramática y bastante más simple: producirse dolor, conlleva que tu cerebro segregue endorfinas ("hormonas de la felicidad") para que tu cuerpo lo soporte mejor, y esto era lo que me producía esa relajación al hacerlo. Resulta que mi problema no era estar demasiado atormentada o ser una freak, si no que me había "enganchado" a mis endorfinas (cosa muy sana si se producen con deporte, escuchando música...)
Saber esto me hizo empezar a asimilarlo como un síntoma más, un mecanismo que le había enseñado a mi cerebro que me funcionaba para escapar de los momentos difíciles.
También me hizo darme cuenta de que ese "momento de paz" que me producía, venía con unos intereses muy altos, porque dejarte llevar de esa forma por tus impulsos es algo que te mina la autoestima, porque te hace verte como alguien débil, que no puede enfrentarse a sus problemas sin necesidad de escabullirse.
Desde luego no fue un camino de rosas dejar de lado este tema en concreto, aprender a manejar mi vida sin vías de escape autodestructivas, porque muchas veces tendría que luchar contra estos impulsos y no sucumbir a ellos, pero tras la tormenta te darás cuenta de que te reporta mucho más saber que has sido tú la que has tomado el control y superado el bache, aunque probablemente te haya supuesto más esfuerzo que si te hubieras dejado llevar.
Me gustaría terminar con una reflexión que hice en su momento y que me hizo darme cuenta de que por fín estaba "cerrando esas vías de escape" :
Recuerdo que acababa de tener una discusión muy fuerte y no paraba de llorar, sentía que no podía más, como antes. Hice una llamada a una compañera de grupo y y le dije "No puedo más, siento que me sobrepasa y que no puedo darme la vuelta y escapar porque ya he cerrado esas puertas. Por primera vez, estamos solos el problema y yo, y estoy muy asustada"
A pesar de que en ese momento estaba completamente angustiada ante la perspectiva de estar sola ante el peligro, aún hoy sigo recordando aquel día como una gran victoria.
Y además descubrí que cuando te enfrentas a tus problemas en vez de mirar hacia otro lado es cuando realmente eres capaz de vencerlos, porque por mucho que escapes los problemas seguirán ahí cuando vuelvas a mirar hacia atrás. Sólo en ese momento eres capaz de ver que sólo tú controlas tu vida, o al menos tu forma de afrontarla.
La verdad es que has sido muy valiente. POr enfrentar tus miedos (y vencerlos) y por ser capaz de compartir estos aspectos de tu enfermedad... Enhorabuena!
ResponderEliminarLeyendo esto lo unico que puedo pensar es en que me hubiera gustado haber podido abrazarte en esos momentos. Se que no habria solucionado nada, sin duda mejor ha sido tu camino largo y dificil, hasta conseguirlo tu sola, pero no puedo evitar pensar en abrazarte.
ResponderEliminarTE ENTIENDO....ESTOY ENTRATAMENTO...PERO ME AUTOLESIONO....NO PUEDO PARAR, NO SÈ COMO HACERLO....
ResponderEliminar