Esta frase de una de las terapeutas del centro me marcó, por lo terrible y cierta que es...
Hace poco me enteré de que una de mis antiguas compañeras (que dejó la terapia) tuvo una recaida. Lo cierto es que esto me ha hecho pensar en muchas de las personas que han dejado la terapia por diversos motivos y preguntarme qué sería de ellos, si estarían bien.
Y también me hizo darme de bruces con la realidad, de la que pocas veces soy consciente: que esta enfermedad es el trastorno psiquiátrico con mayor índice de mortalidad (6%) y que muchísima gente no consigue salir o llevan tanto tiempo padeciéndola que se les vuelve crónica (entre un 20 y un 25%). Vivo en un entorno en el que esto es algo contra lo que se lucha y en el que se consigue ganar la batalla, pero desgraciadamente,no siempre es así. Mucha gente no lo entiende o no alcanza a ver la gravedad del asunto, hay otros que incluso lo "ensalzan" convirtiendo su trastorno en un modo de vida, identificándose con él. Y así, no hacen nada.
Este pensamiento me entristeció mucho, sobre todo pensando en gente a la que quiero y que nunca lo intentarán o abandonaron su lucha. Pero también me hizo sentirme terriblemente afortunada, porque aunque haya sido un camino a pasitos de bebé y extremadamente difícil en algunos momentos, mirando hacia atrás, todos esos esfuerzos no me parecen nada en comparación con todo lo que he conseguido, con todo lo que he evolucionado.
Y en ese camino, está claro que ha habido mil veces en que me quise rendir, pero mi gente (mis padres, mi grupo, mi novio, mis amigos...) NUNCA me dejó hacerlo, transmitiéndome sus fuerzas cuando yo sentía que no podía más. Por eso mismo, siempre mantendré que esta enfermedad no es algo que se pueda superar solo, porque por muy fuerte que seas, habrá tarde o temprano un momento de flaqueza en que necesites que alguien te tienda la mano.
Empecé la entrada con una cita que puede parecer exagerada o alarmista de primeras, pero que con el tiempo he comprobado que es totalmente cierta. Cuando vives en tu cabeza, más pendiente de tus obsesiones,exigencias e inseguridades es literalmente imposible ser feliz. Por eso, aunque pueda resultar extraño, en cierto modo me alegro de haber tenido un problema, una vía de escape que hiciera que pidiera ayuda, porque de otra forma, creo que sólo hubiera sido una persona infeliz el resto de mi vida, sin tomar cartas en el asunto y no hubiera conseguido llegar hasta donde estoy ahora.
Me gustaría terminar diciendo que, aunque haya sido toda mi vida "la chica de la eterna sonrisa" creo que es ahora cuando de verdad puedo sonreir. Y ha dejado de ser una mueca tras la que esconderme para convertirse en algo increíble que compartir.
Y esperamos seguir disfrutando de tu bella sonrisa por muchos, muchos años.
ResponderEliminar:)
ResponderEliminarque bonita sonrisa!
ResponderEliminar